España.-
Sevilla es una de esas ciudades donde es mejor dejar el mapa a un lado y no seguir recorridos específicos, sino más bien caminarla y disfrutarla. Pintoresca, romántica, con su mezcla de estilos, esta ciudad andaluza te va a dejar suspirando en más de una esquina.
Si bien sostengo no guiarse por recorridos específicos, ya que Sevilla es muy fácil de caminar y de ubicarse, eso no quiere decir que no esté bueno saber para donde caminar y donde encontrarnos con los imperdibles de Sevilla, o no? Por eso acá va una guía, basada en mis dos días en la ciudad…
Como llegar:
Al igual que les contaba en el último post sobre Valencia, a Sevilla también se puede viajar en avión, auto o tren. Nosotras elegimos hacerlo en tren, utilizando el Renfe, hasta la estación San Bernardo. Un dato no menor acá: en Sevilla el Renfe cuenta con dos estaciones. No hay diferencias ya que pueden sacarse boletos para cualquiera de las dos, nosotras utilizamos San Bernardo por el solo hecho de que nuestro hotel quedaba a unas cuadras de ahí, mientras que la estación Santa Justa, nos dejaba del otro lado de la ciudad. Simplemente ubica en google maps cual de las dos estaciones te queda más cómoda y compra el ticket con ese destino.
Donde alojarse:
Los puntos turísticos en Sevilla se encuentran a cortas distancias, por lo que cualquier alojamiento en la zona céntrica te deja a pasos de todo lo que hay por descubrir. En nuestro caso, habíamos elegido el hotel Sevilla Center por un factor importante, tenía pileta! Y sabíamos que íbamos en plena temporada para aprovecharla, aunque fuera por un ratito.
Que hacer:
Primero y principal, ningún viaje por Sevilla estaría completo sin visitar el Real Alcázar. Este conjunto de palacios, de estilo predominantemente mudéjar, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987. En su actualidad, pertenece a la monarquía española. Pero previo a ello, el Alcázar contó con varios dueños, y eso se nota en la mezcla de estilos que conforman los distintos palacios que lo componen. Desde influencia islámica, pasando por renacentista, barroco, mudéjar y estilo gótico, el Real Alcázar es alucinante.
Recorrerlo lleva un par de horas, dependiendo cuanto se detenga uno a observar sus detalles y estructura. La entrada es accesible, o gratis si van los días lunes a última hora.
El dato de color: puede que hayan visto al Real Alcázar antes… Algún fan de la serie Game of Thrones? Si es así… Bienvenido a los Jardines del Agua, el Palacio de Dorne!!!
Después de imaginar por un ratito que somos príncipes o princesas, hay que seguir el recorrido! Porque aún hay mucho más Sevilla por conocer…
La Catedral de Santa María de la Sede de Sevilla también fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es la catedral gótica cristiana más grande del mundo y podríamos decir que su historia tiene un inicio muy similar a la Catedral de Valencia, también se derribo una mezquita que había en su lugar y se construyó la catedral sobre ella. Aún quedan remanentes de esa época islámica, y pueden observarse con el minarete que aún sigue en pie (La Giralda) o en el Patio de los Naranjos.
El ingreso a la Catedral tiene un costo, pero vale la pena abonarlo para disfrutar de la inmensidad de esta sede religiosa.
Para descansar un poquito de tanta caminata y recorridos, muy cerquita de la Catedral y del Alcázar podrán encontrar el Parque María Luisa y la Plaza España (esta última, ubicada dentro del parque). Rodeada de azulejos, y repleta de simbolismos históricos españoles, déjenme confesarles que me enamore de la Plaza España! Es preciosa. Y dan ganas de quedarse mirando cada detallecito de su arquitectura por horas!
Ella también tuvo su protagonismo cinematográfico, ya que no podía ser menos… Entre otras, fue escenario de Star Wars: El Ataque de los Clones.
El segundo día, arrancamos camino a la Basílica de la Macarena. Punto turístico recomendado por mi abuela, está un poquito más alejado que el resto. Pero que esto no los desanime, sino por el contrario, brinda la posibilidad de recorrer las callecitas y barrios de Sevilla que son divinos y súper pintorescos.
Y sí, soy de las que le encantan tomar fotos de casas, fachadas, puertas, objetos de decoración… todos esos detalles me fascinan y sé que acumulo fotos hasta el cansancio. Y Sevilla tiene material de sobra!
En cuanto a la Basílica, esta es la sede de la Hermandad de la Esperanza Macarena. Es una iglesia más pequeña, de estilo sumamente barroco, preciosa y llena de detalles y color. Lamentablemente, solo pude tomar fotos de su exterior ya que en el momento en que la visitamos se estaba celebrando misa, y por respeto no corresponde estar molestando con la cámara.
Otra de las paradas que hicimos durante nuestro recorrido, y lugar que encontramos de casualidad, es el palacio de los Marqueses de La Algaba. Este edificio histórico es considerado en Sevilla como uno de los mejores exponentes del arte mudéjar civil. La entrada es gratuita y recorrerlo no lleva más de una hora.
Por último, no dejen de ver el Metropol Parasol. Diseñado por el arquitecto berlinés Jürgen Mayer, es uno de los nuevos atractivos de Sevilla.
Se trata de una estructura vanguardista, en forma de pérgola de madera y hormigón, ubicada en plaza de la Encarnación. En ella se albergan: un mercado tradicional, restaurantes en la planta baja, una plaza de espectáculos y un museo arqueológico. Por supuesto, no hace falta verlo todo, pero si merece la pena llegar allí y aprovechar la plaza en la parte superior para descansar mientras cuentan con vistas de la hermosa Sevilla a sus pies.
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