Uruguay.-
Hacía tiempo que quería conocer Colonia del Sacramento. Pero es curioso como a veces, esos destinos que están tan cerca, son los que postergamos sin razón y dejamos de lado, como una idea para algún otro momento.
Había escuchado que era hermosa. Y viviendo en Buenos Aires, escaparse de la ciudad para ir a disfrutarla es tan fácil, que ahora siento que fue una pena no haber ido antes.
Colonia, como la llamamos con cariño, está ubicada en Uruguay, al suroeste de este país, pegadita al Río de la Plata y justo frente a Buenos Aires (solo las separa unos 50 km. de rio).
Visitarla es como viajar en el tiempo, es volver al 1800, es sentir la historia que tanto nos contaron, es recordar cada clase de historia en el colegio. Su casco histórico esta repleto de recuerdos. Pero no nos adelantemos… paso a paso, primero veamos como llegar hasta allá.
Como viajar a Colonia.
Se puede visitar Colonia en el día o ir en plan de fin de semana y pasar la noche ahí. La ciudad tiene un aire muy romanticón con sus callecitas adoquinadas, convirtiéndola en un excelente plan de pareja si ese fuera el caso. Si no lo es, que eso jamás te frene. En mi caso viaje con una de mis hermanas, lo disfrutamos muchísimo y volveríamos a hacer la escapada sin siquiera dudarlo.
Para viajar desde Buenos Aires, lo mejor es ir por vía marítima tomando el ferry a Colonia. El viaje en sí es de una hora partiendo desde Puerto Madero y nos deja en Colonia justo a pasitos del casco histórico y de lo que hay para recorrer.
Hay 3 empresas que ofrecen estos traslados: Buquebus, Colonia Express y Seacat. La primera es la más conocida por todos los argentinos y ofrece variedad de horarios en los barcos, tours por el día con programa incluido, hoteles y más. Es también la opción más cara.
En el caso de Seacat, debo reconocer que nunca la había escuchado nombrar hasta ahora. Investigando, nos enteramos que pertenece a Buquebus (vendría a ser una especie de low cost o algo así) y después de leer varias reviews, entre ellas la del blog Viajar o Morir que describía en detalle su buena experiencia, nos decidimos a darle la chance. Los tickets son más económicos que con Buquebus, aunque su mayor diferencia radica en que Seacat no cuenta con bodega en sus barcos, por lo que si se quiere viajar con auto en el ferry, no se puede. En nuestro caso, si bien emitimos los tickets por Seacat, terminamos viajando por Buquebus! Al parecer, estas dos compañías cuando no llenan en su totalidad los barcos, unifican a los pasajeros y solo zarpan los barcos de Buquebus.
Donde alojarse en Colonia.
Como íbamos en plan de relax y disfrute, y sin intenciones de estar a las corridas en una ciudad tan tranquila y con tanta paz, es que decidimos pasar la noche allá.
Colonia ofrece hoteles, posadas y hostels para todos los gustos y presupuestos. Hay algunos que se encuentran más alejados del centro y que son ideales si se buscan hoteles mas modernos y completos.
Ahora, si se quiere vivir la experiencia colonial en todo su esplendor, mi consejo es hospedarse en las posadas del casco histórico. Casonas antiguas, puertas de doble hoja vidriadas que dan a patios internos, aljibes, con que más se puede soñar?
Nuestra posada se llamaba Don Antonio, quedaba a muy poquitos metros de la Avenida principal de Colonia y a tan solo 2 o 3 cuadras del casco histórico. Un lugar muy recomendable, no solo por su ubicación, sino también por la cálida atención de todo su personal.
Que hacer en Colonia.
Fundada en 1680 por los portugueses en supuesto territorio español, Colonia fue por años la joya disputada entre estas dos naciones. Y hoy en día, esto puede verse fácilmente en su arquitectura y en la distribución de la ciudad, donde convergen esta mezcla de influencias portuguesas, españolas y post coloniales. Justamente por esas fusiones de estilos es que en 1995 la UNESCO declararía a Colonia como Patrimonio de la Humanidad.
Como les contaba al inicio del post, Colonia de Sacramento es pequeña y muy fácil de recorrer. De hecho, el mayor consejo que me dieron antes de ir fue que me dejara perder en la ciudad, que simplemente disfrutara el caminarla. Y si bien mantengo que esa es la mejor manera de vivir la experiencia Colonia, también es que aconsejo arrancar el día primero con un city tour. El casco histórico tiene muchísima historia y cada callecita pareciera esconder una anécdota. El tour no dura mas de hora y media y nos permite escuchar esos relatos y aprender cada uno de los recovecos que esconde Colonia, incluida la historia detrás de su más famosa calle, la calle de los Suspiros.
Para tomar el tour, basta dirigirse a las oficinas de información turística que están junto al Portón de Campo (puerta de la ciudad recuperada, que aún conserva restos de la vieja muralla portuguesa). Allí, nosotras tomamos el tour de las 11 de la mañana, pero recomiendo averiguar los horarios ya que estos siempre pueden sufrir alteraciones. El tour cuesta $100 argentinos que se abonan al momento de iniciar la caminata.
Otra de las actividades que se pueden hacer en Colonia, es alquilar bicicletas o carritos de golf y recorrer la Rambla, ya sea en busca de playas donde descansar o para dirigirse a conocer la Plaza de Toros.
La Plaza de toros Real de San Carlos es la única plaza que se mantiene en Uruguay. Inaugurada en 1910 con un estilo mudéjar, es muy similar a las plazas de toros de España. Actualmente, la plaza se encuentra cercada, por lo que solo puede verse su exterior. Y es una pena, ya que si uno va por cuenta propia, esta bastante alejada del centro de la ciudad como para llegar, dar la vuelta y volver.
Por último, y para quienes vayan en plan de pasar la noche ahí, aprovechen para ver el atardecer en el río. Consejo que nos dieron los coloniales y que obviamente seguimos a rajatabla, porque siempre hay que escuchar a los locales!
Información útil de Colonia.
Un dato no menor para quienes decidan visitar esta hermosa ciudad es que se aceptan monedas extranjeras en cualquier lado. Tanto en hoteles, como restaurantes, bares y hasta negocios pequeños aceptan pesos argentinos (si, juro que aceptan pesos argentinos), dólares y reales. Si bien quizás el cambio no sea el más favorable en alguno de ellos, para quienes van en el día seguro les sea mucho más práctico.
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