Reino Unido.
Londres tiene un encanto particular. Es una ciudad a la que no me canso de volver, y en la que cada viaje me lleva a descubrirla de una manera distinta, a encontrarle otra cara o a develar algún nuevo secreto.
Un dato curioso es que la primera vez que viaje a Londres no me gustó. Es muy probable que esto se debiera a una intoxicación alimenticia con la que llegue, y que me impedía realmente disfrutar de cualquier cosa que se me presentara. Pero lo cierto es que un tiempito después decidí darle revancha y volver… y menos mal que lo hice! Ahí me encontré y disfruté la Londres cosmopolita, la Londres que es histórica y moderna a la par, esa Londres que encandila a todos los que la visitan, y que yo no entendía porque no me había encandilado a mi también.
Como destino turístico, Londres tiene de todo para hacer y es muy fácil abrumarse y no saber para donde ir. Es por ello que, en principio, tengo pensado hacer de esta guía una serie de posteos. En este, el primero, les cuento sobre la ciudad, los básicos que no hay que perderse, como moverse y donde conviene alojarse. Les parece? Y dejo para una segunda entrega algunos rincones que recomiendo si viajan con más tiempo.
Como viajar a Londres.
Desde Buenos Aires, se puede viajar con British Airways en vuelo directo hasta el aeropuerto de Heathrow, o bien con Norwegian quien también se suma a la oferta de vuelos sin escalas, pero en este caso a Gatwick.
Desde destinos dentro de Europa, se pueden tomar vuelos tanto de British como de varias compañías low costs que operan en la zona.
Un dato importantísimo a tener presente es que Londres cuenta con varios aeropuertos, por lo que aconsejo tener mucho cuidado al comprar tickets aéreos. Heathrow es el más importante, y al cual llegan casi todos los vuelos internacionales de gran alcance. Al mismo tiempo, es la opción más cómoda para moverse al centro de la ciudad, ya que la línea de metro Picadilly tiene estaciones en las distintas terminales del aeropuerto. Como segunda buena opción está Gatwick, aunque el viaje desde ahí al centro Londinense es un poquito más largo y dependen de la línea de trenes Gatwick Express.
El mejor tip que puedo darles es: a la hora de buscar vuelos y comparar precios, tómense unos minutitos extras para evaluar no solo los valores de los aéreos sino también los costos de traslado del aeropuerto a la ciudad. Por que digo esto? En la búsqueda podemos encontrar aéreos que salen 20 libras menos, pero después miramos y el tren de Gatwick al centro cuesta alrededor de 20 libras, y a eso hay que sumarle un subte o un colectivo. Y ni hablar que dicho trayecto nos lleva más de una hora de viaje. Entonces en el total, no había tanta diferencia en los valores. Se entiende? Esto aplica, sobretodo, a los servicios low cost europeos.
Donde alojarse en Londres.
Antes de mi primer viaje a Inglaterra, recuerdo que llamé a una de mis tías que es experta en esta bella ciudad, para obvio exprimirla de información. Cuando hablábamos de alojamiento ella me recomendó algunos hoteles, pero más allá de eso, me regaló un consejito muy cierto: cualquier opción cerca de una boca de subte es perfecta! Y puedo confirmar que tenía mucha, pero mucha, razón! El metro londinense (el famoso Tube) es magnífico y en pocos minutos y con quizás alguna combinación mediante, puede dejarte donde quieras! Para mí es un must que el hotel quede cerquita de alguna estación.
En cuanto a las zonas, las más bonitas son sin dudas Kensington, Convent Garden y Bloomsbury (área del Museo Británico). Estas últimas están cerca de todo, por lo cual son ideales para aprovechar y caminar la ciudad.
Uno de los hoteles que puedo aconsejarles, donde también se han alojado mis papas y mi hermana cuando fueron en distintas oportunidades, es el Holiday Inn Kensington High St.
Que hacer en Londres.
Rica en historia y tradiciones, Londinium, como la llamaban los romanos hace muchísimos años atrás, tiene un arsenal de cosas para hacer y lugares que visitar. Todo siempre dependerá de los gustos de cada uno y el tiempo con el que se cuente.
Hay lugares como la Torre de Londres que simplemente fascinan y deberían estar en la lista de cualquier viajero. Este castillo, situado junto al Támesis, fue construido alrededor del año 1078 por Guillermo el Conquistador como parte de la conquista normanda en Inglaterra. En ese entonces, la torre tenía como objetivo principal no solo impedir las invasiones extranjeras, sino más bien intimidar al pueblo Londinense.
La Torre de Londres fue por años el castillo más temido de Inglaterra, un lugar de ejecución, tortura y encarcelamiento. Uno de los personajes más famoso en ver su final en la Torre sería Ana Bolena, una de las tantísimas esposas de Enrique VIII.
Hoy en día, la Torre alberga muchas historias sobre guerra, rivalidades, poder y traición. También es la encargada de custodiar las joyas de la Reina, cuya colección se encuentra en exhibición para el deleite de todos nosotros.
La visita a esta fortaleza no esta completa si no se aprovecha para recorrer Tower Bridge, o Puente de la Torre. Si hay algo que en Londres no se escatiman, son los puentes que cruzan el Támesis. Y hay puentes para todos los gustos. Pero sin ninguna duda, Tower Bridge será siempre mi favorito. Un dato de color: el puente cuenta con una exposición que muestra como funcionaba antiguamente, pero no la consideren de vital importancia en el recorrido. Pueden saltearse la muestra y caminar hacia Borough Market. (insertar muchos corazoncitos aquí)
Borough Market es el mercado más antiguo de Londres. Ubicado en Southwark, se cree que lleva funcionando más de mil años.
Para todos aquellos que entren en la categoría “foodies”, Borough Market es el paraíso! El mercado ofrece una gran variedad de productos, que van desde los orgánicos producidos en granjas británicas hasta productos de otras regiones del mundo. Pero para los turistas también es un lugar ideal, nos permite probar delicias locales o disfrutar de un rico almuerzo on the go. Mis favoritos? Las hamburguesas de ciervo y los calamares súper frescos preparados en el momento en uno de los puestos centrales del mercado.
Ya que estamos por la zona… un imperdible es la hermosa Catedral de St. Paul. Esta impresionante sede de la iglesia anglicana es, en tamaño, el tercer templo cristiano más grande de Europa, después del Vaticano y de la Catedral de Sevilla.
St. Paul no siempre lució como se la ve hoy. Sobreviviente de varios incendios a lo largo de su historia, fue reconstruida por última vez luego del Gran Incendio de 1666.
Su mayor atractivo es, sin siquiera tener que pensarlo dos veces, la gran cúpula. Compuesta por tres galerías circulares, la primera de ellas, a 30 metros de altura, es conocida como la Galería de los Susurros. No le teman a las escaleras, y suban a descubrir este lugar que con su acústica increíble permite oír hasta el más mínimo de los sonidos producido en el extremo opuesto de la cúpula. Si viajan en pareja o grupo, hagan la prueba!
Tampoco deberían perderse el templo más antiguo de Londres, principal iglesia anglicana del mundo y sede de las coronaciones monárquicas, la bella Abadía de Westminster. Construida en un principio para alojar a los monjes benedictinos, fue luego reconstruida, transformada con un estilo gótico, e incautada por Enrique VIII durante la disolución de los monasterios. Sus lazos con la corona serían su salvación en más de una oportunidad.
Westminster es famosa, pero no solo por su belleza sino por los acontecimientos que allí se celebran. Desde la coronación de Guillermo el Conquistador, todos los monarcas ingleses han sido coronados en la Abadía de Westminster. Aún hoy siguen utilizando el mismo trono de coronación medieval del siglo XI, la Silla del Rey Eduardo.
Varios personajes históricos se encuentran enterrados bajo las cúpulas de esta abadía: Charles Darwin, Isaac Newton, María I de Escocia, y varios reyes británicos, entre otros.
Junto a la Abadía de Westminster podemos encontrarnos con uno de los edificios más emblemáticos de Londres, y figurita repetida en casi todas las fotos y postales que vemos de esta ciudad: El Parlamento (Palacio de Westminster), y su famosísimo reloj, el Big Ben.
El palacio fue construido inicialmente como residencia real. En su interior hay más de mil habitaciones, siendo las más importantes las correspondientes a los Salones de la Cámara de los Lores y la Cámara de los Comunes. Un dato que no muchos saben es que el Parlamento puede ser visitado por dentro! Se ofrecen desde visitas guiadas, hasta presenciar las sesiones parlamentarias desde las galerías públicas (aunque esto ya es un poquito más complejo y depende de ciertas condiciones, pero solo basta con averiguarlas unos días previos al viaje). En lo personal, es aún una asignatura pendiente y que sin dudas queda para un próximo viaje a Londres.
Otro palacio a tener en cuenta, es el Palacio de Buckingham. Originalmente conocido como Buckingham House, y perteneciente al duque de Buckingham, es hoy la residencia oficial de la Reina de Inglaterra.
Lamentablemente, solo se permiten las visitas al interior del palacio durante unas pocas semanas al año, cuando la familia real está de vacaciones. Pero lo que a diario atrae a turistas de todo el mundo, es el cambio de guardia que se da en la entrada del palacio. Este acontecimiento, cuya ceremonia ya es una de las más famosas tradiciones, dura aproximadamente unos 30-40 minutos y es digna de ver. Antes de ir, aconsejo que verifiquen los horarios en la página oficial del Palacio para no perdérsela. En general, el cambio se da alrededor de las 11 de la mañana. Pero puede sufrir modificaciones.
Para aquellos que son fanáticos de la realeza, seguro quieran agregar al mapa al Palacio de Kensington. Residencia oficial de los Duques de Cambridge y los Duques de Sussex, parte del palacio y los Jardines pueden ser visitados a partir de las 10 de la mañana. Si optan por sumarlo a su itinerario, no se vayan sin antes disfrutar de un clásico te inglés en el Tea Room de los Jardines.
Para los amantes del arte, Londres ofrece increíbles museos de entrada gratuita y con colecciones que dejan a cualquiera suspirando. El Museo Británico, es uno de los museos más antiguos del mundo, dueño de una de las colecciones de antigüedades más grandes y famosas que existen. En cuanto al Tate, es la galería nacional de arte de Gran Bretaña. Encontrarán el Tate Britain, el primero de todo el conjunto, y el Tate Modern, cuya galería esta destinada exclusivamente al arte moderno.
Si bien antes hablaba de las comodidades del subte inglés, honestamente Londres es una ciudad que merece ser caminada. Barrios como Chelsea, Kensington, Convent Garden y Soho son preciosos. Y ni hablar de Notting Hill!
Este barrio pintoresco, supo ser uno de los más elegantes de Londres. De arquitectura victoriana, las calles más impresionantes y lujosas son Blenheim Crescent y Ladbroke Grove. Aunque hoy en día, su rasgo más característico quizás sean las famosas casas de colores.
Ninguna visita a Notting Hill estaría completa sin recorrer el Mercado de Portobello. Dependiendo puramente del lector, caminar Portobello Road puede llevar unos 30-40 minutos, o toda una tarde. Y no, no exagero! Aunque nació como mercado de antigüedades, hoy en día se puede encontrar de todo. La mayoría de las tiendas y puestos están abiertos todos los días, aunque recomiendo ir los sábados por la mañana para verlo en todo su esplendor.
Y si hablamos de mercados, otro obligado es Camden Town. Una vez leí que Camden Town era algo así como la pesadilla de todo arquitecto. Y si la llevara a mi hermana creo que saldría espantada! Y es que comparando Camden con el resto de los barrios Londinenses, Camden es desprolijo, caótico y descuidado. Pero en ese caos, hay un cierto encanto que atrae a todos los turistas a recorrerlo.
Lo ideal es tomarse o una mañana, o una tarde. Imposible ir a Camden con poco tiempo, porque por más que uno quiera apurarse, el caudal de gente hace que la tarea sea imposible.
Recorriendo Camden High Street, se llega al Camden Lock. Allí, en el mercado de Camden, pueden encontrar puestos de comida, muy al estilo Borough Market. Si me preguntan, jamás de los jamases, admitiré haber comido unos panqueques daneses bañados en nutella y frutillas increíbles!
Y como quien escribe esta guía es mujer, no puedo dejar afuera las compras, o sí? Para tener en cuenta, Oxford Street, es la avenida más comercial y donde pueden encontrar a todas las grandes tiendas al estilo H&M, Marks and Spencer, Forever 21, Primark, etc.
Si lo que buscan son marcas exclusivas, de lujo, como Burberry, Chanel, Cartier, Louis Vuitton y demás, entonces tienen que dirigirse a Bond Street en el barrio de Mayfair, en el West End Londinense. Aún si no es para comprar, Mayfair es elegante, refinado y da gusto caminar sus calles.
Por último, Harrods! Ubicado en Knightsbridge, muy cerquita de Hyde Park, Harrods es uno de los centros comerciales más lujosos del mundo. Más allá de las compras, esta tienda es una visita turística a tener cuenta por su decoración con estatuas, fuentes y salas temáticas.
Como dije al inicio de la guía, Londres tiene tanto por hacer que puede resultar avasallante. Por eso es que prometo compartirles en unos días la segunda parte, con algunas actividades extras para los que viajen con más tiempo. Y voy a dejarles el itinerario que les armé a mis papas en su viaje, junto con el mapa de Google que les descargué en el celu para que no se pierdan, al menos que sea adrede!
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